Terapias Energéticas

Se conocen como terapias alternativas o terapias complementarias, entre otras denominaciones.

¿Qué son?

Son formas de sanación que utilizan elementos de la naturaleza para producir una variación en nuestro campo energético y con ello, mejorar nuestro estado de bienestar. Nunca causarán daño, y en cambio, pueden aportar muchos beneficios, sin efectos secundarios indeseables. Te informamos sobre algunas de ellas, y quizás te animes a probarlas.

¿Por qué necesitamos este tipo de terapias?

Pues porque nuestros problemas físicos o mentales suelen ser producto de desequilibrios o bloqueos en el flujo de la energía dentro de nosotros, corrientemente producidas por un manejo equivocado o dañino de nuestras emociones.

El médico generalmente trata nuestros problemas físicos y lo hace combatiendo  los síntomas: la fiebre, el dolor, la inflamación .....

Pero los problemas vuelven a aparecer porque no se ha sanado la causa, es decir, aquello que hace que nuestro cuerpo reaccione con dolor, o con inflamación, o con fiebre, o con náuseas, o con depresión, etc,.

Pués sigue existiendo un desequilibrio energético que debemos corregir para recuperarnos.

¿Quién sana?

Muchos sanadores reconocen que la ayuda que prestan no se produce por ellos, sino a través de ellos, e invocan a esa energía superior para que la terapia que aplican sea provechosa para quien la recibe y también para quien la realiza. La energía actuará simplemente si hay el deseo de recibirla y por eso, quien la necesite la buscará, no debe de imponerse a nadie.

Tampoco debe de suspenderse el tratamiento médico tradicional si éste está indicado, pues las terapias son un complemento que ayudará a que la sanación se produzca más rápido y con menos efectos secundarios. Por ejemplo, el Reiki o la gemoterapia son muy indicadas para ayudar a personas que están recibiendo tratamientos agresivos como químio o radioterapia, para hacerlos más efectivos y minimizar los efectos secundarios.